Cada día nos volvemos más sedentarios: el trabajo, las distancias, las nuevas tecnologías y la falta de tiempo nos han orillado a dejar de movernos. Hoy te damos poderosos motivos para que realices actividad física regularmente.

¿Sabías que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad en el mundo? Alrededor del 6% de las muertes se deben al sedentarismo, además de que es el causante de aproximadamente 21-25% de los cánceres de colon y mama, de 27% de los casos de diabetes y de 30% de los casos de cardiopatía isquémica.

Si eres de los que no les gusta moverse, toma en cuenta que no necesitas ser un gran atleta para mantenerte activo. De hecho, lo más recomendable es que comiences con una actividad física moderada, y gradualmente incrementes su duración, frecuencia e intensidad. Recuerda: es mejor poco, que nada.

Tal vez puedes hacer algo tan simple como caminar aquellos pequeños recorridos cotidianos que haces en auto, o aprovechar media hora de caminata en la caminadora para escuchar tu podcast favorito, aprender un idioma, escuchar las noticias, ver una serie o simplemente escuchar la música que más te guste.

Actividad en cada etapa de la vida

A menos de que tengamos algún problema de salud que nos imposibilite movernos, todos debemos hacer actividad física:

• Bebés: No es recomendable que permanezcan mucho tiempo sentados o encerrados en su cuna o corralito. Juega con tu bebé, déjalo gatear, ofrécele objetos seguros que pueda empujar, tirar o hasta trepar en ellos.
• Niños pequeños: Permíteles jugar y estimúlalos para que lo hagan. Los juegos con pelotas, las escondidas, corretear, brincar, son perfectos para ellos.
• De los 5 a los 17 años: Deben hacer al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa.
• De los 18 a los 64 años: Deben realizar por lo menos 30 minutos diarios de actividad física de moderada a vigorosa.
• Mayores de 65 años: Depende de sus capacidades y su estado de salud, pero normalmente deben realizar por lo menos 150 minutos semanales de actividad física moderada. Los adultos mayores con movilidad limitada requieren ejercicios para mejorar el equilibrio y evitar las caídas, al menos 3 veces por semana.

Beneficios de la actividad física

Pero, ¿y todo esto de qué nos sirve? La actividad física tiene muchísimos beneficios para todo tipo de personas. Los más importantes son:

1. Reduce el riesgo de muerte prematura

Aminora el riesgo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, accidentes vasculares cerebrales, cáncer de colon, de mama o de próstata, regula los niveles hormonales y el colesterol.

• Menor riesgo de desarrollar diabetes

Ayuda a mantener niveles de azúcar saludables en la sangre y aumenta la sensibilidad a la insulina.

• Bienestar emocional

Reduce la depresión, la ansiedad y el estrés. Mejora la sensación de bienestar general, el desempeño en el trabajo y las relaciones sociales.

• Mejora la respiración

Aumenta el consumo máximo de oxígeno, mejora el suministro de sangre a los músculos y regula la frecuencia cardíaca.

• Músculos sanos

Mejora la flexibilidad y la fuerza muscular, así como de tendones y ligamentos.

• Huesos y articulaciones saludables

Mejora el metabolismo del hueso y evita su deterioro; previene la osteoporosis, la osteoartritis y disminuye los dolores de espalda, además de que disminuye el riesgo de fisura ósea y de sufrir caídas, ya que mejora la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación.

• Reduce infecciones

Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.

• Peso saludable

Se queman más calorías, lo que ayuda a mantener el peso ideal, sentirse y lucir mejor

• Sueño de mejor calidad

Facilita el descanso, disminuye el riesgo de sufrir insomnio o apnea del sueño, y promueve un sueño más profundo, lo que nos permite enfocarnos mejor en nuestras actividades diarias y mejorar nuestra salud en general.

1. Mejora la vida sexual

Disminuye los problemas de disfunción eréctil, mejora la condición física, la seguridad y la autoestima.

1. Mejora la memoria y la capacidad de aprendizaje en jóvenes y niños

Desconectarse de otras actividades a través de la actividad física les permite concentrarse y rendir más en los estudios.

Ejercicio y Vitamina C

La Vitamina C favorece la realización de actividad física, ya que, ayuda a prevenir carencias que pueden dar origen a estados anémicos, mejorando la respiración y potenciando el desempeño durante el ejercicio físico. Además, una de sus funciones principales es reforzar el sistema inmunológico y actuar como antioxidante. Durante el ejercicio físico se generan radicales libres y, por ello, es indispensable que la persona que lo realiza mantenga sus niveles de Vitamina C normales.

Una excelente alternativa para mantener niveles saludables de Vitamina C es a través de una alimentación adecuada y la suplementación con Redoxon®, cuya acción efervescente nos ayuda a asimilar la Vitamina C de forma más rápida y efectiva.

¡Ahora ya lo sabes! La actividad física es indispensable para nuestra salud física, emocional y mental. Practícala regularmente y disfruta de sus beneficios, verás que si te lo propones, pronto te enamorarás de ella y no querrás dejarla jamás.

Bibliografía

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